miércoles, setiembre 06, 2006

OLLANTA, OLLANTA, ESCUCHA LA VOZ DE TU CONCIENCIA

Estos no son tiempos buenos. Hay un inmenso embalse de problemas sociales y económicos. Y lo que es peor, la ciudadanía no se recupera aún de las frustraciones habidas tanto en los años de la autocracia, como en el reciente régimen al que pomposamente se le denominó de "tránsito a la democracia".

Por eso, todos, absolutamente todos, estamos en el deber de contribuir a que nuestro pueblo recupere la confianza no sólo en las autoridades, sino especialmente en quienes forman parte de la llamada clase política.

Usted, mi apreciado, Ollanta Moisés Humala Tasso, con sus 43 añitos, recién cumplidos el pasado 27 de junio, como bien ha confesado en un programa de televisión, ya es miembro de la clase política.

Un graduado moralmente como político y, además, creyendo en su palabra, alguien que no dará marcha atrás y seguirá siendo político hasta cuando el cuerpo aguante y el espíritu resista. Pero ser político no es cosa de bromas.

Hay momentos felices y hay momentos de los otros. Lo importante está en saber asumir las responsabilidades que el quehacer de tan noble actividad, nos reclama. De tal manera que hay que actuar con transparencia, con rectitud, sin recurrir a las poses de divo y mucho menos, de "perseguido político". Todos somos iguales ante la ley, dice la norma constitucional.

Y, si es así, me pregunto: ¿por qué algunos tenemos que acudir al llamado de los jueces, cuando se nos requiere y por qué otros tienen que esconderse en la figura ya trajinada de una persecución que no existe?.

Está en juego su honor. Esa valoración objetiva que usted hace de su propia dignidad. Pero, también está en juego su reputación, esa valoración que la sociedad hace de usted como hombre público.

En consecuencia, no se puede jugar con el honor y usted está en el deber de acudir a los tribunales de justicia, para que se aclare todo de una vez por todas y nadie siga con aquella monserga de considerarlo autor de una violación de los derechos humanos en la base militar de "Madre Mía".

A diferencia de lo que dice sus asesores que, francamente, están equivocados de medio a medio, yo le recomendaría que en lugar de pasar como supuesto "perseguido político", empuñe usted las armas del Derecho y haga prevalecer todo lo que permita esclarecer el caso y, naturalmente, su inocencia.

No olvide que de por medio hay dos testigos claves. Teresa Avila y María Sulca mantienen una posición irreductible, tanto que no cayeron en el juego -si esto es cierto-, de aceptar la compra de su silencio por asquerosos 20 mil dólares.

No se han retractado y esto significa que hay que seguir con el caso e, inclusive, determinar el rol jugado por Amílcar Gómez Amasifuén, ahora nuevamente en actividad en el ejército, pero quien en su oportunidad estuvo a su lado en el levantamiento de Locumba, al igual que lo ocurrido con Rubén Robinson Gómez, que según el programa de televisión, fue el siniestro personaje que trató de involucrar en la venta del silencio a las personas ya mencionadas, tal como habría hecho con Jorge Avila, un modesto hombre que de la noche a la mañana ha terminado como poseedor de dineros que le han permitido adquirir nuevas propiedades.

Esta petición tiene que ver mucho con su trayectoria personal. Usted es el segundo de siete hermanos y, en tal sentido, le corresponde dar el ejemplo a otros de su filia.

Además, usted es uno de los inspiradores de un gobierno "nacionalista con plena inclusión social", lo que quiere decir, que debe ser un régimen con alta capacidad moral. A todo ello habría que agregar que en el año 1992, cumplió servicios militares en Tingo María y combatió a los remanentes de Sendero Luminoso.

Esta actuación, sin embargo debe quedar más limpia que nunca. De usted depende en mucho su futuro. Pero hágalo con valor y con decisión. No se deje avasallar por quienes le aconsejan esconderse en las faldas de la politiquería y enfrente usted, con auténtico coraje, el respeto a la ley.

1 Comments:

Blogger reds said...

Sabes Ceci, en vez de ocuparte de este "loser" deberias hacer una campaña contra la prensa "terrorista blanca" como Primera Edicion que solo pone suicidios, violados, muertes, niños muertos, acuchillados, secuestros,incendios, osea puras noticias baratas que deprimen, causan panico, terror, desesperanza en la poblacion,

Podrian hacer una estadistica de cuantas noticias negativas sacan Astorga y Reategui por semana...

3:09 p. m.  

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