domingo, setiembre 03, 2006

ALEJANDRO, NO PRETENDA SER UN CELESTINO

Hasta ahora no encuentro respuesta en qué se inspiraron Anatolio y Margarita, aquel 28 de marzo de 1946, cuando a pocas horas de haber nacido usted, se les ocurrió ponerle de nombre, primero, Alejandro, y después, Celestino.

Le juro que hasta el momento nadie me da respuesta al respecto. Más aún cuando con sus otros 15 hermanos, no ocurrió lo mismo, ni le pusieron nombre alguno que los pudiera abochornar.Le digo esto, estimado Alejandro Celestino Toledo Manrique, porque como bien se sabe "Celestino" es sinónimo de trotaconventos, zurcevoluntades, encubridor, tercero y, para desgracia, hasta proxeneta y alcahuete, lo que no significa que dichas acepciones corran con su trayectoria personal.

Nada que ver, por supuesto.Pero, además, no hay razón para que usted se deprima. Otras personalidades también han corrido la misma suerte, por culpa de sus mayores. Ahí tiene usted el caso de algunas padres de la iglesia católica, entre ellos Celestino I, Celestino II, Celestino III, Celestino IV y Celestino V, con el agregado de que este último, inclusive, fue elevado a los sagrados altares como santo.Le cuento, Celestino V, fue un monje franciscano, que formó parte de la rama de los "espirituales", en donde estaban los más pobres, los que habían renunciado a toda tentación y que estoicamente vivían sólo de la oración.

Este Celestino, era tan, pero tan humilde, que inclusive cuando fue elegido Papa, llegó montado en un asno, sin calzar sandalias, con una vestimenta bastante sencilla, que cautivó de inmediato a la feligresía de esos tiempos.

Algo más, durante su papado renunció a toda frivolidad y de él no existen huellas de ningún tipo de despilfarro. No tenía un "galleta" que le tocara la guitarra, tampoco le entraba al trago. Ah, pero tampoco tenía una Eliane ni nada parecido que le inflamara el hígado.

Cómo sería de hombre ajeno a cualquier banalidad aquel monje franciscano, que cansado de los intentos de llevarlo por la vida mundana, optó por lo más sensato, renunciando al elevado cargo papal. Así, sin más ni más, inmediatamente, recogió su biblia y su cruz y se fue a los montes Maielle, un lugar distante en Nápoles, ideal para el retiro y la oración.Como usted verá, tenía marcadas diferencias con la trayectoria suya.

Todos lo recuerdan con su carácter alegre, bonachón, terco y hasta muy dado a los placeres de la vida, con sus pecadillos, que es posible que el de arriba se los perdone. Pero en fin, aquí no hay nada que objetar porque cada uno es lo que es.

En realidad yo le he hecho referencia a su segundo nombre, o sea el de Celestino, en razón de que en estos últimos días y con el nombramiento de un procurador ad hoc, se han iniciado las investigaciones pertinentes respecto a 37 millones de soles que se habían destinado a la construcción de una carretera a Cabana, su tierra natal.

La obra no se ha llevado a cabo y los dineros alguien se los ha llevado, sin que haya de por medio explicación alguna.El procurador en mención está empeñoso, quiere esclarecer otras irregularidades.

Por ejemplo aquello de la CONAPA, institución creada para ver los problemas de la gente andina, en donde al parecer existen cuentas por saldar, en tal cantidad que se ha involucrado a Eliane y sobretodo a su asesor de aquellos tiempos, César Almeyda.

En la relación de las cosas por investigar hay otros tantos puntos. Pero yo aquí me quedo. Esto no quiere decir que no tenga presente aquel documento memorable al que usted llamó "Carta sobre la mesa: Testimonio y propuestas para un país posible", en el cual arremetía con toda fuerza anunciando una lucha contra toda forma de corrupción.

Eran tiempos de su candidatura a la Presidencia de la República. Lamentablemente, existen indicios y hasta evidencias de que poco o nada hizo usted para combatir la corrupción. Pero esto no debe ser motivo para que algunos individuos como Hugo Garavito, que un día anuncia su renuncia a la chakana y otro día no, muestre su oposición a la presencia del procurador ad hoc, anunciando que se trata de una "persecución política".

¿Usted cree eso?. No le pido que se parezca a San Celestino, el monje franciscano ya mencionado, pero tampoco sería conveniente que usted haga las veces de un vulgar celestino, tratando de encubrir o de zurcir voluntades para impedir la sanción que se merecen los delincuentes que se encaramaron durante su gestión presidencial.

2 Comments:

Blogger Llusan said...

Lei por ahi que estosblogs son fakes!
:P Aunq quien la imita... sabe bien el tipo de ideología de la chichi ;)

10:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me da la impresión de que cuanso no tienes nada interesante que decir, recurres a Toledo. No hay nada q hacer lo amas.
Ya cambiale no?

8:18 p. m.  

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