¡EL COLMO!, TOLEDO NOS DEJÓ SIN PISCO

Si de algo se debe enjuiciar al ex presidente Alejandro Toledo Manrique, este debe ser por no haber defendido dignamente al pisco.Hay razones de peso para ello. El primero está referido a su calidad de bebida espirituosa,emblemática por su origen, tradición y calidad indiscutibles.

El segundo, porque evidentemente el ex- mandatario cuenta en el imaginario ciudadano con un prestigio singular respecto a sus conocimientos y costumbres, tan similar al que en su momento tuvo Winston Churchill, en relación al escocés, aunque claro marcando fronteras sobre el nivel de estadísta entrre ambos.

La aclaración es válida porque no se vaya a creer que el ancashino se fue, no sin antes consumir toda la producción de un licor, que a juicio de los entendidos en la materia, no tiene nada que envidiarle al cognac, al jerez, al wiskhy de cebada y a otras tantas pero pocas bebidas, que tanto bien hacen para estimular el espíritu.Nada de eso.

Se trata más bien, como acaba de mencionar el Ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, de una falta de previsión de parte del régimen de Toledo y que ahora nos tiene en la duda de saber si el pisco es peruano o es chileno. Y peor aún, en circunstancias históricas, cuando ambos países parecen haber encontrado el camino de un diálogo fluído para avanzar fraternamente por las sendas del desarrollo.

Por supuesto que en las declaraciones del Canciller sentimos cierto olor a pesimismo, cosa que no debe ser así, ya que si es verdad que el gobierno pasado llevó tarde y sin rumbo la defensa del nombre del pisco,eso no quiere decir que la batalla se haya perdido.Para eso está el diálogo y el ánimo del buen diplomático.

Este tiene el deber de encontrar soluciones a lo que para otro mortal resulta difícil.Pero encima de eso, también debería tomarse en cuenta lo informado por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual-INDECOPI-, quien acaba de aliviar nuestras penas, al precisar que la Organización Mundial de Propiedad Intelectual- OMPI- no ha reconocido al país de los buenos vinos, como dueño de la denominación de origen del pisco " porque dicha entidad solo tramita- de un país a otro- las solicitudes de reconocimiento para su protección respectiva".

En pocas palabras, que aún se puede defender el chullo de peruano que tiene el pisco.Bueno, tampoco se trata de ponerse a llorar por llorar. Hay motivos para pensar así. Una de ellas es que el pisco peruano, en sus más variadas manifestaciones, desde el pisco acholado, pasando por el mosto verde hasta el puro de uva, no tiene rivales.

De tal manera, como lo reconocen los mejores bebedores del país hermano,el pisco de aquí tiene para imponerse por su alta calidad al de allá.En lo que si hay que poner el acento es en el de encontrar cómo "marquetear" tal licor en el extranjero, que es de donde vienen las divisas. No existe política de exportación como para competir en las ligas mayores,no se han dado estrategias empresariales, no existe vocación para alianzas estratégicas y tampoco se ha tocado el tema delicado de saber qué tipo de pisco se acerca al gusto foráneo.

Esto porque una cosa es alzarse una copa en una noche de bohemia jaranera y otra cosa es ocupar los bebederos donde corren solos otros licores con alcurnia ya ganada hace muchos años.Asi es que no le echemos toda la culpa al ex presidente Toledo.Al hombre le gustaba su trago, pero quizás no le hicieron ver que también hay que defender lo que a uno le gusta.Pero ahora ya estamos avisados y corresponde al nuevo gobierno hacer lo que le corresponde.