lunes, agosto 21, 2006

YA SE HABLA DE LA DERECHA PROGRESISTA

Para Armando Villanueva, veterano político que conoció del dolor de las cárceles y del placer del poder político, con sus 91 años a cuestas, no sabemos si con el don del acierto, pero sí con la claridad de su experiencia, ha dicho que hoy en día hay en el país una derecha progresista que está en el gobierno con el Apra y otra reaccionaria asustada y en la oposición por los cambios que se vienen.

Lo manifestado por Villanueva queda en la bitácora del tiempo. Sobretodo en las actuales circunstancias cuando todo el mundo se ha unido para deslegitimar al Estado a lo largo de los 80, los 90 y lo que va de corrido en este siglo de la información y del conocimiento. Esfuerzos van, si se quiere, porque los problemas están ahí, con ese rostro horrible de miseria y de pobreza que hasta el momento no es posible resolver.

Claro que ante esto no faltará quien diga que los problemas de pobreza se originan en el cambio del modelo económico, siendo esto una verdad a medias. Esto porque puede haber problemas de pobreza, pero los principales se originan en las políticas del estado, sobretodo en cuanto a educación se refiere. Ese es el principal problema. Lo demás no es otra cosa que ilusión. Es decir, la idea de que cambiando el modelo ahí sí se tendrá justicia social.

Tampoco eso es cierto. La justicia social no se da desde los inicios de la era republicana, tanto que los problemas sociales se han acumulado a tal extremo que ahora no hay cómo salir de los mismos. La verdad es que hoy la clase política se muestra incapaz de hacer frente a la multitud de críticas que ha traído la globalización.

Todos los días aparecen opiniones y comentarios y noticias sobre el particular. Pero lo que no se dan son respuestas para hacer viable los cambios que requiere la sociedad. Por eso, mucha gente piensa que la principal tarea es enmendar el rumbo de la nave.

La realidad parece darle la razón. Siendo así, hay quien ya se animó a decir que los presidentes están en el poder pero no gobiernan. Y quizás tengan razón, si se toma en cuenta que la idea de Estado-Nación hace rato que se fue al canasto de lo inservible y que, más bien, hoy en día el Estado no es otra cosa que una mesa de parte de las transnacionales y del imperio del dinero global. Cosa curiosa se da en estas semanas ante la velocidad de un régimen impetuoso, deseoso de rectificar pasados y de mejorar lo recientemente hecho.

La gente lo comenta y las encuentas hablan bien. La gente se siente gobernada. Mira con buenos ojos un presidente con capacidad de mando, pero ojo, también guarda en sus adentros que si algo falla, ya tiene en quien descargar las responsabilidades y las cosas buenas o malas que ocurran. Que siga el trabajo, que no haya fatiga.

Pero, ojalá, recordando a Villanueva y a sus 91 años, no hayan zapatazos que lamentar, cuando se produzca en algún momento las diferencias entre la derecha progresista y la izquierda que corre en la misma dirección.

1 Comments:

Blogger Daniel Salas said...

¿Eres tú la verdadera Chichi Valenzuela o alguien que se hace pasar por ella?

4:11 p. m.  

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