CUANDO LA JUSTICIA ES CIEGA PERO NO MANCA
Los tentáculos de las fuerzas oscuras del ex asesor, Vladimiro Montesinos, llegaron hasta la entonces Corte Suprema de la República, la Fiscalía de la Nación y el Jurado de Elecciones, cuyos principales representantes ocupan hoy el banquillo de los acusados en un proceso que amenaza con desembocar en más de una desagradable sorpresa en el camino.
La Justicia es representada como una mujer con venda en los ojos y sosteniendo una balanza con uno de sus brazos, para simbolizar la imparcialidad y el peso de las pruebas que inclinarán la sentencia a favor de la verdad.
Una figura emblemática que el fujimontesinismo puso patas arriba.En los años del fujimorato se demostró, con mayor crudeza, que la ceguera de la Justicia, para no ver privilegios, se remedaba para dejar pasar los casos más clamorosos de violaciones a los derechos humanos, al fuero militar.
Y, paradójicamente, se comprobó que podía ser ciega pero no manca a la hora de cobrar. Tras el rescate de la democracia, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema llevó al banquillo de los acusados a nueve vocales y fiscales supremos acusados de colaborar con Vladimiro Montesinos, para que desde el SIN se manipule los resultados de las sentencias de interés para el régimen de Alberto Fujimori, o que sencillamente extorsione a los que le eran incómodos.
El proceso alcanza a Alejandro Rodríguez Medrano, Blanca Colán Maguiño, Alipio Montes De Oca, José Bringas Villar, Víctor Castillo, Feliciano Almeida Peña , Luis Serpa Segura, Nelson Reyes Ríos y Adalberto Seminario Valle, máximas autoridades judiciales en el fujimorato, cuando decían que la Justicia podía ser ciega pero nunca manca.
Como era de esperarse, en la audiencia pública realizada ayer en la Base Naval del Callao, Vladimiro Montesinos Torres, negó haber digitado desde las instalaciones del desactivado Sistema de Inteligencia Nacional, SIN, la conformación de las sala de la Corte Suprema de Justicia y dijo que nunca ordenó la entrega de dinero a magistrados como Blanca Nélida Colán, Alipio Montes de Oca, Manuel Segura y Víctor Raúl Castillo Castillo.Ante el presidente de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, Daniel Peirano, el ex asesor presidencial sostuvo que el ex mandatario,Alberto Fujimori, le contó que el tratamiento médico del ex magistrado Montes de Oca fue costeado por el fondo del gobierno japonés, el cual fue entregado a nuestro país para las víctimas del secuestro en la residencia del embajador de Japón en Perú, en el año 1996 - 1997.
Las casi angelicales declaraciones del Doc se estrellan contra una verdadera montaña de expedientes, testimonios contundentes y pruebas instrumentales que permitirán descorrer en las próximas como operaba la mega corrupción en el Poder Judicial donde todavía quedarían remanentes de esa pesadilla.
No se trata de actos aislados perpetrados por magistrados venales sino que, tal como señalo el Grupo Iniciativa Nacional Anticorrupción (GINA), los involucrados llegaron a construir un verdadero sistema nacional centralizado de corrupción.
Si bien esta red de megacorrupción tuvo al SIN como piedra angular y organismo de mando, las bases institucionales operativas principales del sistema de corrupción fueron las cúpulas de las Fuerzas Armadas y el sistema de administración de justicia.
Una realidad que no podemos olvidar. Como máximos representantes del Poder Judicial y el Ministerio Público, Alipio Montes de Oca y José Bringas Villar, así como Blanca Nélida Colán, deben responder por su concurso y colaboración en la ejecución de diversos actos de corrupción, planificados por el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos al interior de sus respectivas instituciones.
La Procuraduría Anticorrupción acusa a estas personas de haber permitido que el asesor tome decisiones en los distintos procesos e investigaciones sometidas a su conocimiento, habiendo resuelto las causas en las que tenía interés el régimen del gobierno anterior, conforme a la voluntad e indicación del mencionado ex asesor, para lo cual habrían recibido importantes sumas de dinero entregadas en el local del SIN.
En este aparato de corrupción, otra de las figuras descollantes es el ex vocal supremo, Alejandro Rodríguez Medrano, quien, según la Procuraduría, fue la persona encargada de coordinar entre Montesinos y las autoridades del Poder Judicial, sobre todo cuando fue Presidente de la Sala Suprema que conocía de los casos de Tráfico Ilícito de Drogas.
En la larga lista figuran Víctor Raúl Castillo Castillo, Feliciano Almeida Peña, Luis Edmundo Serpa Segura, Nelson Reyes y Adalberto Seminario Valle, a quienes, según la Procuraduría, se les imputa haberse reunido frecuentemente en el SIN a fin de coordinar la utilización de los órganos jurisdiccionales para el amedrentamiento de las personas que le eran incómodas al ex gobierno de Fujimori, como los empresarios Baruch Ivcher y Jaime Mur Campoverde, entre otros.
ESAS REUNIONES
En uno de los vladivideos registrado el 3 de mayo de 1998, se observa al Doc que imparte instrucciones y ofrece al presidente del JNE y vocal supremo, Alipio Montes de Oca un ingreso mensual de 15 mil soles, además de otros 10 mil dólares, para su sometimiento, aparte de seguridad y tratamiento médico.
También se reunieron el ex presidente de la Corte Suprema, Luis Serpa Segura, y el Vocal supremo, Víctor Castillo Castillo, según confirmó el ex asesor legal del desactivado SIN, Pedro Huertas Caballero.Este personaje reveló que Montesinos anunciaba que las reuniones eran convocadas por el ex presidente Alberto Fujimori.
Huertas se encargó de tipear en su computadora proyectos de Resoluciones Judiciales que eran revisadas y corregidas previamente por el Doc.
Recordó que éstas llegaban al SIN para ser revisadas por el ex asesor presidencial desde el Poder Judicial, vía fax o en sobres, y estaban referidas a casos tan variados como el de la empresa chilena Lucchetti, la nacionalidad del empresario de televisión Baruch Ivcher, entre otros.
Huertas señala que en algunas ocasiones se reunió con el ex vocal supremo provisional Alejandro Rodríguez Medrano para debatir proyectos de ley que se iban a presentar ante el Congreso, como la pena de cadena perpetua para los violadores de menores de edad. Además aseguró que le consta que Montesinos Torres sostuvo comunicaciones telefónicas con la ex fiscal de la Nación, Blanca Nélida Colán.
PINCHI PINCHI
Dentro de una de sus perlas, la ex testaferra del Doc, Matilde Pinchi Pinchi, reveló que la ex fiscal de la Nación Blanca Nélida Colán se reunió con Vladimiro Montesinos para coordinar el archivamiento de la investigación que se le seguía a este último por entregar dinero del Estado al ex congresista Alberto Kouri en 2000.
Dijo que en estas reuniones se designó a la ex fiscal Lina Rodríguez como la magistrada que se iba a encargar de efectuar una investigación irregular para archivar la investigación sobre el video Kouri-Montesinos recalcando además que la ex Fiscal de la Nación se reunió con Montesinos en muchas oportunidades en el SIN y que a esta se le proporcionó un teléfono cifrado para comunicarse con el ex asesor.
Asimismo Pinchi Pinchi reveló que en el SIN Montesinos coordinó con un grupo de magistrados supremos la conformación de las Salas en la Corte Suprema durante el régimen fujimorista y que en este lugar se trabajaron resoluciones judiciales a favor de los intereses del fenecido régimen. Agregó que cuando Vladimiro Montesinos viajó a Panamá tras el escándalo surgido por el video Kouri-Montesinos entregó unas maletas al coronel Roberto Huamán Azcurra con videos y documentos que no fueron incautados durante el allanamiento a la casa del ex asesor en San Isidro.
Pinchi Pinchi precisó que entregó US$70,000 al ex presidente del Jurado Nacional de Elecciones Alipio Montes de Oca para costearle un tratamiento médico en Colombia y posteriormente le entregó US$50,000 para que se pueda implementar Jurado Electorales Especiales en provincias de nuestro país.
Por su parte, Vladimiro Montesinos declaró, en calidad de testigo, que el ex presidente Alberto Fujimori pagó con dinero enviado por el gobierno de Japón los gastos para tratar los problemas de salud del ex magistrado supremo y ex titular del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Alipio Montes de Oca.
En ese sentido mencionó que Japón había remitido al Perú un fondo especial para asistir a los rehenes liberados de la residencia del entonces embajador de ese país tomada por el MRTA, en diciembre de 1996, y dijo que con ese dinero también se financió la salud de un magistrado en actividad, cuyo nombre prefirió mantener en reserva, para no herir susceptibilidades.
En este proceso que puede remecer las estructuras del Poder Judicial y el Ministerio Público, Monterinos es llamado en calidad de testigo mientras los ex magistrados, presuntamente sobornados, ocupan el banquillo de los acusados.
Un proceso oral donde el correo de brujas parece funcionar a todo vapor.
La Justicia es representada como una mujer con venda en los ojos y sosteniendo una balanza con uno de sus brazos, para simbolizar la imparcialidad y el peso de las pruebas que inclinarán la sentencia a favor de la verdad.
Una figura emblemática que el fujimontesinismo puso patas arriba.En los años del fujimorato se demostró, con mayor crudeza, que la ceguera de la Justicia, para no ver privilegios, se remedaba para dejar pasar los casos más clamorosos de violaciones a los derechos humanos, al fuero militar.
Y, paradójicamente, se comprobó que podía ser ciega pero no manca a la hora de cobrar. Tras el rescate de la democracia, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema llevó al banquillo de los acusados a nueve vocales y fiscales supremos acusados de colaborar con Vladimiro Montesinos, para que desde el SIN se manipule los resultados de las sentencias de interés para el régimen de Alberto Fujimori, o que sencillamente extorsione a los que le eran incómodos.
El proceso alcanza a Alejandro Rodríguez Medrano, Blanca Colán Maguiño, Alipio Montes De Oca, José Bringas Villar, Víctor Castillo, Feliciano Almeida Peña , Luis Serpa Segura, Nelson Reyes Ríos y Adalberto Seminario Valle, máximas autoridades judiciales en el fujimorato, cuando decían que la Justicia podía ser ciega pero nunca manca.
Como era de esperarse, en la audiencia pública realizada ayer en la Base Naval del Callao, Vladimiro Montesinos Torres, negó haber digitado desde las instalaciones del desactivado Sistema de Inteligencia Nacional, SIN, la conformación de las sala de la Corte Suprema de Justicia y dijo que nunca ordenó la entrega de dinero a magistrados como Blanca Nélida Colán, Alipio Montes de Oca, Manuel Segura y Víctor Raúl Castillo Castillo.Ante el presidente de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, Daniel Peirano, el ex asesor presidencial sostuvo que el ex mandatario,Alberto Fujimori, le contó que el tratamiento médico del ex magistrado Montes de Oca fue costeado por el fondo del gobierno japonés, el cual fue entregado a nuestro país para las víctimas del secuestro en la residencia del embajador de Japón en Perú, en el año 1996 - 1997.
Las casi angelicales declaraciones del Doc se estrellan contra una verdadera montaña de expedientes, testimonios contundentes y pruebas instrumentales que permitirán descorrer en las próximas como operaba la mega corrupción en el Poder Judicial donde todavía quedarían remanentes de esa pesadilla.
No se trata de actos aislados perpetrados por magistrados venales sino que, tal como señalo el Grupo Iniciativa Nacional Anticorrupción (GINA), los involucrados llegaron a construir un verdadero sistema nacional centralizado de corrupción.
Si bien esta red de megacorrupción tuvo al SIN como piedra angular y organismo de mando, las bases institucionales operativas principales del sistema de corrupción fueron las cúpulas de las Fuerzas Armadas y el sistema de administración de justicia.
Una realidad que no podemos olvidar. Como máximos representantes del Poder Judicial y el Ministerio Público, Alipio Montes de Oca y José Bringas Villar, así como Blanca Nélida Colán, deben responder por su concurso y colaboración en la ejecución de diversos actos de corrupción, planificados por el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos al interior de sus respectivas instituciones.
La Procuraduría Anticorrupción acusa a estas personas de haber permitido que el asesor tome decisiones en los distintos procesos e investigaciones sometidas a su conocimiento, habiendo resuelto las causas en las que tenía interés el régimen del gobierno anterior, conforme a la voluntad e indicación del mencionado ex asesor, para lo cual habrían recibido importantes sumas de dinero entregadas en el local del SIN.
En este aparato de corrupción, otra de las figuras descollantes es el ex vocal supremo, Alejandro Rodríguez Medrano, quien, según la Procuraduría, fue la persona encargada de coordinar entre Montesinos y las autoridades del Poder Judicial, sobre todo cuando fue Presidente de la Sala Suprema que conocía de los casos de Tráfico Ilícito de Drogas.
En la larga lista figuran Víctor Raúl Castillo Castillo, Feliciano Almeida Peña, Luis Edmundo Serpa Segura, Nelson Reyes y Adalberto Seminario Valle, a quienes, según la Procuraduría, se les imputa haberse reunido frecuentemente en el SIN a fin de coordinar la utilización de los órganos jurisdiccionales para el amedrentamiento de las personas que le eran incómodas al ex gobierno de Fujimori, como los empresarios Baruch Ivcher y Jaime Mur Campoverde, entre otros.
ESAS REUNIONES
En uno de los vladivideos registrado el 3 de mayo de 1998, se observa al Doc que imparte instrucciones y ofrece al presidente del JNE y vocal supremo, Alipio Montes de Oca un ingreso mensual de 15 mil soles, además de otros 10 mil dólares, para su sometimiento, aparte de seguridad y tratamiento médico.
También se reunieron el ex presidente de la Corte Suprema, Luis Serpa Segura, y el Vocal supremo, Víctor Castillo Castillo, según confirmó el ex asesor legal del desactivado SIN, Pedro Huertas Caballero.Este personaje reveló que Montesinos anunciaba que las reuniones eran convocadas por el ex presidente Alberto Fujimori.
Huertas se encargó de tipear en su computadora proyectos de Resoluciones Judiciales que eran revisadas y corregidas previamente por el Doc.
Recordó que éstas llegaban al SIN para ser revisadas por el ex asesor presidencial desde el Poder Judicial, vía fax o en sobres, y estaban referidas a casos tan variados como el de la empresa chilena Lucchetti, la nacionalidad del empresario de televisión Baruch Ivcher, entre otros.
Huertas señala que en algunas ocasiones se reunió con el ex vocal supremo provisional Alejandro Rodríguez Medrano para debatir proyectos de ley que se iban a presentar ante el Congreso, como la pena de cadena perpetua para los violadores de menores de edad. Además aseguró que le consta que Montesinos Torres sostuvo comunicaciones telefónicas con la ex fiscal de la Nación, Blanca Nélida Colán.
PINCHI PINCHI
Dentro de una de sus perlas, la ex testaferra del Doc, Matilde Pinchi Pinchi, reveló que la ex fiscal de la Nación Blanca Nélida Colán se reunió con Vladimiro Montesinos para coordinar el archivamiento de la investigación que se le seguía a este último por entregar dinero del Estado al ex congresista Alberto Kouri en 2000.
Dijo que en estas reuniones se designó a la ex fiscal Lina Rodríguez como la magistrada que se iba a encargar de efectuar una investigación irregular para archivar la investigación sobre el video Kouri-Montesinos recalcando además que la ex Fiscal de la Nación se reunió con Montesinos en muchas oportunidades en el SIN y que a esta se le proporcionó un teléfono cifrado para comunicarse con el ex asesor.
Asimismo Pinchi Pinchi reveló que en el SIN Montesinos coordinó con un grupo de magistrados supremos la conformación de las Salas en la Corte Suprema durante el régimen fujimorista y que en este lugar se trabajaron resoluciones judiciales a favor de los intereses del fenecido régimen. Agregó que cuando Vladimiro Montesinos viajó a Panamá tras el escándalo surgido por el video Kouri-Montesinos entregó unas maletas al coronel Roberto Huamán Azcurra con videos y documentos que no fueron incautados durante el allanamiento a la casa del ex asesor en San Isidro.
Pinchi Pinchi precisó que entregó US$70,000 al ex presidente del Jurado Nacional de Elecciones Alipio Montes de Oca para costearle un tratamiento médico en Colombia y posteriormente le entregó US$50,000 para que se pueda implementar Jurado Electorales Especiales en provincias de nuestro país.
Por su parte, Vladimiro Montesinos declaró, en calidad de testigo, que el ex presidente Alberto Fujimori pagó con dinero enviado por el gobierno de Japón los gastos para tratar los problemas de salud del ex magistrado supremo y ex titular del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Alipio Montes de Oca.
En ese sentido mencionó que Japón había remitido al Perú un fondo especial para asistir a los rehenes liberados de la residencia del entonces embajador de ese país tomada por el MRTA, en diciembre de 1996, y dijo que con ese dinero también se financió la salud de un magistrado en actividad, cuyo nombre prefirió mantener en reserva, para no herir susceptibilidades.
En este proceso que puede remecer las estructuras del Poder Judicial y el Ministerio Público, Monterinos es llamado en calidad de testigo mientras los ex magistrados, presuntamente sobornados, ocupan el banquillo de los acusados.
Un proceso oral donde el correo de brujas parece funcionar a todo vapor.
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