miércoles, julio 26, 2006

MARTHA HILDEBRANDT Y SUS AFANES DE GITANA DIVINA



Martha Hildebrandt Pérez-Treviño es una respetable dama, con prestigio como académica de la lengua. Es media hermana del periodista que tiene, por esas cosas extrañas del amor humano, los mismos apellidos. Es verdad que no se llevan bien, pero algo los une: el mal humor.

Cada uno, como tiene que ser, ha endoquinado su propia calzada y ella, además de linguísta, está metida con medias y zapatos en la política partidaria. El no. Está en la posición cómoda de quienes sólo nos dedicamos a criticar a quienes no gozan de nuestros afectos. Y si son políticos, tanto mejor.

Pero ahora la Martha en referencia viene incursionando en un campo inédito. Es adivina, una suerte de oráculo sin bola de cristal, de chamán pero sin estampitas ni crucifijos. Cobra, pero como legisladora y lo otro, por cortesía de la casa.

Acaba de adelantar opinión respecto al nuevo Parlamento. Dice que ya no será de otorongos y más bien ve, sin cartas de gitana de por medio, que será de jabalíes. O sea que ya no habrá aquello de "otorongo no come otorongo" y que, en cambio, viene la época del ataque irracional, del descuartizamiento salvaje.

Ojalá que la Martha, quien aunque parezca mentira también sabe sonreir, es verdad con ironía, esté acertada en lo primero y equivocada en lo segundo. Al fin y al cabo, los del gremio de adivinos no son infalibles. Con frecuencia son lengua-larga y caen en desaciertos que originan más de un improperio o de una maldición.

Esto no se lo deseamos a la linguísta, lo cual no nos exime de algunos comentarios. En primer lugar, recurriendo a sus años, debe tener presente que el arreglo bajo mesa entre políticos opositores, es una tradición aquí y en el primer mundo. En estos casos, quienes participamos en la política, sólo como votantes, somos simples invitados de piedra. Aquello de dialogar no es pactar, es una verdad a medias.

Claro, si no se ponen de acuerdo, sobre todo en cuanto a repartijas y negociados, adios conversa que valga. De tal manera, que dudamos que se ponga fin a la mala costumbre de "otorongo no come otorongo". Nancy Obregón, quien hasta ahora solo ha mostrado sus cualidades de trompeadora con polleras, y fiel representante de los cocaleros, lo ha dicho todo. Ella dialogará, siempre que no se toquen los sagrados intereses de quienes cultivan la hoja de coca, aunque esto signifique que el Perú se afirme como narco- Estado.

En cuanto a lo segundo,el país mayoritariamente está en contra de un Congreso inservible y desprestigiado. Conformado por quienes siguieron fielmente el juramento del histórico Gerardo Saavedra, "por Dios y por la plata", tal Congreso finalmente se ha ido con la mancha del deshonor. No eran todos, pero la casi totalidad se vio involucruda en ilícitos, amparados por una inmunidad mal concebida, e igualmente protegida por falsos catones.

Pero de allí a pensar que ahora han llegado los "jabalíes" hay mucho trecho. Quizás la Martha de nuestro cuento, hace sus predicciones con las fotografías en la mano de Abugattas, de Alvaro Gutiérrez, Elsa Malpartida y de la propia Nancy Obregón, sin tomar en cuenta que son los menos y que para eso hay un reglamento interno, que tiene rango de ley.

Y que hay que cumplir. De tal manera, que esperamos que este Congreso no sea satanizado antes de tiempo.

A este respecto Mercedes Cabanillas, ilustre legisladora, al igual que Fabiola Morales y María Luisa Cuculiza, tres mujeres y un destino, a cargo de la dirección de este Parlamento, tienen mucho que decir y hacer y... sancionar si alguien confunde el poder de una representación que le ha dado el pueblo, en forma condicionada... Bueno en el cuadro directivo, también está José Vega Antonio, de quien esperamos que sea verdaderamente UPP, ya que se llama fundador, antes que humalista, a donde llegó por oportunidad política.

1 Comments:

Blogger depeko said...

Una recomendacion, quita ese contador que no hace mas que levantar un pop-up de adware, le quita seriedad al post.

10:35 a. m.  

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