EL ENEMIGO MAYOR SE LLAMA POBREZA

Le invitamos al señor Pedro Pablo Kuczynski que viaje en "combi" a "La Parada". Allí tendrá oportunidad de conocer a que extremos de degradación llegan los pobres, con tal de llevarse algo a la boca, para atenuar el hambre que los mata.

Todos los días y desde muy temprano,en los alrededores de ese centro de abastos, hay seres humanos, que vestidos de andrajos, buscan entre los residuos y comen basura.Pero no es el único lugar donde se da este penoso y repudiable hecho.

Desde la madrugada, la ciudad es recorrida por una suerte de "recicladores" que, acostumbrados a esa tarea, seleccionan cartones, papel periódico, botellas y latas, pero también alimentos en descomposición, calzados y ropas inservibles, que llevan presurosos a sus precarias viviendas, en donde la familia espera cualquier cosa para llenar el estomago y cubrir su enferma humanidad.

Es todo un ejército de hombres y mujeres que se dedican a esa triste labor, en directa competencia con los "capacheros" o sea los recogedores de basura de los camiones recolectores, quienes también se recursean haciendo suyo todo lo que se pueda reciclar.

A lo mejor podría llevar de la mano, en este didáctico paseo, al señor Farid Matuk, director del Instituto Nacional de Información y Estadísticas- esperamos que hasta el 28 de julio- para que in situ confirme las cifras que ha dado al ciudadano PPK,respecto al descenso de la pobreza en el país.Ahora si se animan ambos, a lo mejor podrían caminar por el llamado centro histórico de Lima, acompañados de la más amena conversación sobre el tema de la pobreza y podrán constatar cuántos niños, ancianos y mujeres desvalidas duermen a la intemperie.

La vieja avenida La Colmena, el Parque Universatario, la transitada Avenida Abancay y hasta los antiguos jirones que van hacia Palacio de Gobierno, son testigos mudos, entre otros espacios de la vía pública,de una insensibilidad canalla y sin respuesta a la miseria existente en el país.Estoy refiriéndome a los lugares más cercanos a tan altos funcionarios del Estado, sin dejar de lado otros cuadros dantescos, comparables solo a los relatados por Victor Hugo en su magistral obra "Los miserables" .

La situación de extrema pobreza se da, con mucha fuerza, en el sur del territorio nacional, donde en estos momentos se encuentra un derrotado candidato a la presidencia, no para solucionar problemas, sino en busca de candidatos municipales y regionales y de votos, utilizando las armas de la demagogia y nada más.

Pero igualmente ocurre en el oriente como en el norte, zonas en los que la delincuencia y la prostitución clandestina aumentan, mientras los aspirantes a cargos políticos se preparan para tratar de vivir de las ubres del Estado.¿ Ha mentido el señor Matuk y el ciudadano PPK utiliza sus estadísticas para cubrirse las espaldas?.

Todo indica que si. Que ambos no son otra cosa que un par de engaña muchachos.La declaración de los propios profesionales del INEI, que han salido al frente para defender su idoneidad y para poner en claro lo sucedido, es más que suficiente. Ellos, aclaran, que no tienen nada que ver con las estadísticas del joven Matuk.

La mentira es única y exclusivamente de él.Y si, además, agregamos la explicación del anterior jefe del INEI, señalando que el método de medición de pobreza por necesidades básicas del que ha hecho uso el citado Matuk, no lo utiliza nadie en su sano juicio, no queda otro camino que reconocer que estamos ante alguien que se está burlando de la opinión pública y de los dirigentes políticos.¿Qué hacer ante lo que parece ser una ilicitud?.La descalificación salta a la vista, pero eso no significaría nada, porque igual los pobres seguirán siendo pobres.Aquí, entonces, lo aconsejable es que los nuevos responsables de la administración del Estado, pongan las barbas en remojo y no repitan más de lo mismo.

La austeridad toca las puertas del nuevo gobierno y este acepta el reto; la lucha contra la pobreza se ubica en la primera agenda del día y,por tanto, hay que generar empleo digno; la inversión se hace necesaria, luego hay que darle su lugar en condiciones aceptables para las partes; hay urgencia de producción de calidad y eso exige mejores profesionales y técnicos, pensemos en declarar de emergencia la educación.

La gigantesca tarea de reducir la pobreza pasa por múltiples pasos previos.Pero no hay que detenerse ni ante el ataque subversivo ni ante la provocación del irresponsable.La batalla debe darse desde el pitazo inicial...sin necesidad de hacer caso al agravio, ni contestar con cabezasos.